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1939-1945 Segunda Guerra Mundial

Las personas muchas veces se preguntan: “¿Cómo nació Pax Christi?”. Es una historia interesante que comenzó en Francia durante la Segunda Guerra Mundial. Para comprender el contexto debemos recordar las cosas terribles que ocurrían en Europa en ese momento...

Pax Christi nació de dos fuentes de inspiración. La primera fue un obispo: Pierre-Marie Théas, Obispo de Montauban en el Sur de Francia. Durante la guerra fue uno de los pocos obispos que protestaron por la deportación de los judíos de Francia. En una carta pastoral que debía ser leída en todas las parroquias de la diócesis, expresaba:

“Ama a tus enemigos”

El Obispo Théas protestó muchas veces contra la deportación de judíos y de jóvenes varones franceses que eran enviados a campos de trabajos forzados. El 9 de junio 1944 fue arrestado y pasó muchas semanas en una prisión en Compiegne. Mientras estuvo allí otros prisioneros le pidieron que los guiara en la oración y la reflexión. Escogió como tema “Ama a tus enemigos” y sugirió que oraran por sus carceleros; hecho que provocó una fuerte reacción pues era algo que encontraban difícil de hacer. Cuando Théas tenía alguna oportunidad de decir la misa en el campo la ofrecía por Alemania.

El Obispo Théas fue liberado unas semanas después y regresó a su diócesis, pero ese episodio en la prisión le afectó mucho y le hizo comprender lo difícil y exigente que sería lograr la verdadera reconciliación entre enemigos.

La segunda fuente de inspiración de Pax Christi fue una educadora, Marthe Dortel-Claudot, quién también vivía en el Sur de Francia, con su esposo y sus hijos. Participaba activamente en las actividades de su parroquia y era, evidentemente, una persona muy religiosa.

Durante el invierno de 1944, cuando se aproximaba la Navidad, se puso a reflexionar sobre el sufrimiento de los alemanes. Como escribió en su diario: “Jesús murió por todos. Nadie debería estar excluido de nuestras oraciones”. Y oró para que Alemania se recuperara espiritual y moralmente de los efectos de 12 años de nazismo.

Alentada por su párroco, formó un pequeño grupo de oración que oraba por la recuperación de Alemania y por la paz. Los primeros en unírsele fueron una viuda que había perdido su marido en la guerra, la hija de una deportada y algunas Carmelitas.

La señora Dortel queria encontrar a un obispo que diera al proyecto el apoyo oficial de la Iglesia. En marzo de 1945 fue a ver al Obispo Théas quien aceptó ayudarla, siempre y cuando su Arzobispo Saliege de Toulouse diera su aprobación - lo cual hizo al dia siguiente. Cuando regresó a Montauban con esta noticia, el Obispo Théas aceptó ponerse al frente de la nueva “Cruzada de Oración” por Alemania. “Pax Christi” fue el nombre que se le dio al proyecto.



1945 Reconstrucción después de la Guerra

La visión de reconciliación que éstas dos personas (la señora Dortel-Claudot y el Obispo Théas) experimentaron, fue una gran inspiración en los primeros pasos de Pax Christi y permanece como aspecto esencial en nuestra espiritualidad actual.

Al final de la guerra, los europeos añoraban desesperadamente la paz y respondieron positivamente a este tipo de iniciativas. Una de éstas fue la peregrinación de paz a Vezelay en Francia, en 1946, que constituyó un fuerte símbolo de la recuperación de Europa.

Pax Christi creció rápidamente y en poco tiempo obtuvo el apoyo de obispos de Alemania y Francia. Hubo peregrinaciones a Lourdes y acciones para promover la reconciliación franco-alemana. Luego, el obispo Théas se convirtió en el Obispo de Lourdes y visitó varias veces Alemania para reforzar la nueva actitud.

Dio la Primera Comunión a niños alemanes y obtuvo la libertad de sus padres quienes todavía permanecían en prisión por la guerra. A partir de ahí nació también la sección alemana de Pax Christi. Años después, como otro gesto de reconciliación, esta sección dio un cáliz a la parroquia de Oradour-sur-Glane como símbolo de reparación por la masacre cometida por los soldados alemanes SS en 1944 quienes habían destruido el pueblo.

Éstos fueron los comienzos de Pax Christi, que en poco tiempo pasó de ser una Cruzada de Oración por Alemania a ser la Cruzada de Oración para todas las naciones.

Una característica importante es la de ser un movimiento de laicos dentro de la Iglesia. También es interesante ver como el rol de Pax Christi comienza a desarrollarse y a expandirse respondiendo a los nuevos retos de cada década. Incluso ahora optamos por nuevos caminos que nos lleven a entender el completo significado de la paz.


1950 “El Movimiento Internacional Católico por la Paz”..

Después de sus primeros años como una iniciativa personal liderada por la Sra. Dortel-Claudot, Pax Christi tenia que cambiar si queria progresar y florecer. En 1950 el Cardenal Feltin, Arzobispo de París, se convirtió en su Presidente Internacional y su secretario, el padre Bernard Lalande, recibió el encargo de desarrollar el secretariado international de Pax Christi, trabajando en cooperaciín con el laico español Carlos Santamaria.

El padre Lalande, quien habia sido prisionero de guerra en Alemania, compartia con el obispo Théas y la Sra. Dortel-Claudot su misma visión de reconciliación y estaba convencido de que la guerra se oponia totalmente al Evangelio. Pax Christi encontró en él un líder dinámico e inspirador que le imprimió una nueva dirección como un movimiento de oración por la paz en el mundo entero. Con una estructura democrática e internacional y una fresca identidad como el “Movimiento Internacional Católico por la Paz”, Pax Christi se expandió a otros países europeos. Su primer Consejo Internacional tuvo lugar en París, en 1951.

Pax Christi entendía ahora que la oración, el estudio y la acción constituían los tres ingredientes inseparables de su trabajo. El movimiento organizó centros internacionales y esquemas de corresponsales para promover los contactos y la comprensión internacional, principialmente entre los jóvenes.

En 1952 participaron en el “Camino” de Pax Christi entre Asís y Roma. Esto se convirtió en un popular peregrinaje anual para los jóvenes. En Roma, el Papa Pío XII otorgó el reconocimiento oficial de la misión de Pax Christi como el Movimiento Católico de la Paz.

La principal tarea consistía en demonstrar que la paz es central para el Christianismo y esto era especialmente importante en un momento en que las iniciativas inspiradas por el partido comunista parecian tener un monopolio de la preocupación por la paz.

La espiritualidad de la reconciliación llevaría a Pax Christi a la acción en los aspectos sociales y políticos. Los temas escogidos para las reuniones, congresos y Días de Paz de Pax Christi en las iglesias, mostraron el interés por la pobreza y el subdesarrollo de los países que luchaban contra la colonización, y las relaciones Este-Oeste durante la Guerra Fría. También los católicos comenzaron a interesarse por las ideas de la no-violencia de Gandhi.


1960 “Paz en la Tierra”


En la década que comenzó en 1960 el Vaticano dio un gran apoyo al rol de los católicos como hacedores de paz. El Papa Juan XXIII trató muchos de los problemas más urgentes en su famosa encíclica titulada “Pacem in Terris” – Paz en la Tierra; que bien pudo haber sido un manifiesto para Pax Christi.

En estos años se incrementó el temor de la gente por la posibilidad de una guerra nuclear. La guerra en Vietnam comenzó y, por primera vez, muchos jóvenes católicos estadounidenses se negaron a participar en el servicio militar. En el Segundo Consejo Vaticano los obispos del mundo hicieron un llamado al reconocimiento del derecho a la objeción de conciencia y condenaron las armas nucleares. El siguiente Papa, Pablo VI, criticó el vínculo entre la pobreza del mundo y el dinero y los recursos desperdiciados en armamentos. Hizo referencia a una frase de Pax Christi cuando dijo “El desarrollo es el nuevo nombre de la Paz”. También creó el Día Mundial de Oración por la Paz que se celebra desde entonces el 1 de enero de cada año. Miembros de Pax Christi aprovechan cada oportunidad para diseminar las enseñanzas de paz de la Iglesia a nivel local por medio de la educación para la paz en escuelas y parroquias. En 1964, continuando el camino europeo hacia la reconciliación, Pax Christi de Alemania realizó su primera peregrinación a Auschwitz.

En 1965, Pax Christi comenzó su “período holandés” cuando la oficina internacional se trasladó de Francia a Holanda bajo la presidencia del Cardenal Bernard Alfrink, arzobispo de Utrecht. El Secretario Internacional en ese momento era el holandés Carel ter Maat. Sólo fue en la década siguiente cuando se establecieron las primeras secciones de Pax Christi fuera de Europa, como fue el caso de los Estados Unidos y Australia.

1970 – Reconocimiento por las Naciones Unidas

Es imposible en un breve escrito como este mencionar todos los asuntos y proyectos realizados por Pax Christi. Debemos recordar que cada sección nacional se hace cargo de problemas específicos a su situación. Para dar un ejemplo, las secciones Británica e Irlandesa son las que han estado más activas en relación con la problemática de Irlanda del Norte. Por más de veinticinco años han estado realizando proyectos para unir a niños de las diferentes comunidades. Algunas otras secciones se han involucrado con Polonia, Angola, Timor del Este, el Medio Oriente, y muchas otras áreas en conflicto.
En la década de los años 1970s el comercio de armas se convirtió en el tema central de nuevas campañas en muchos países. Pax Christi Internacional estuvo involucrada en importantes iniciativas. Dom Helder Camara de Brasil solicitó el patrocinio de Pax Christi en varias consultas de alto nivel relacionadas con el tema de la no-violencia.

Se empezaron a hacer contactos con cristianos en Europa del Este y en la Unión Soviética, lo cual llevó, a partir de 1974, a una serie de seminarios e intercambios con la Iglesia Ortodoxa Rusa. En 1978 la Oficina Internacional se trasladó a Bélgica, siendo Etienne de Jonghe su Secretario Internacional y el Obispo Bettazzi de Italia fue elegido Presidente. Una de las prioridades de Etienne fue la de expandir Pax Christi a nuevos países para convertirla en un movimiento verdaderamente internacional.

En 1979, Pax Christi recibió status de consulta en las Naciones Unidas y comenzó a hacer declaraciones de manera regular, especialmente en la Comisión de Derechos Humanos en Ginebra.

1980 verdaderamente internacional...

En los años 80s, las reuniones de nuestra Asamblea General se hacían cada vez más grandes, a medida que el número de secciones aumentaba... Portugal, Puerto Rico, Filipinas y Dinamarca estaban entre las nuevas secciones. Fue un período de mucha actividad para el movimiento de paz. El Arzobispo Oscar Romero de El Salvador solicitó a Pax Christi demostrar su solidaridad con los problemas de Latinoamérica. Se enviaron misiones a Centroamérica, Haití y Brasil, y Pax Christi publicó informes sobre la situación de los derechos humanos en estos lugares.

En 1983 Pax Christi recibió el Premio Educación para la Paz de UNESCO, y en 1987 el Premio Mensajero de la Paz de las Naciones Unidas. En 1985, el Cardenal Franz Konig de Austria fue elegido como nuevo Presidente Internacional.

Esta década se caracterizó por la creciente tensión entre las superpotencias. Miembros de Pax Christi tuvieron una actuación destacada en reuniones sobre el desarme en todo el mundo. Pax Christi desarrolló una estructura de comisiones para discutir la política sobre temas inseparables como el desarme, los derechos humanos y las relaciones Este-Oeste

1990 - un mundo cambiante

En 1990, el Cardenal Godfried Danneels fue elegido nuevo Presidente Internacional. Un mayor énfasis en la participación de la juventud en el movimiento llevó a organizar Peregrinajes Internacionales y seminarios, efectuados estos en Jordania, los Balcanes y Rusia.

El final de la Guerra Fría entre oriente y occidente, a lo cual contribuyó Pax Christi, creó muchas expectativas de un mundo sin armas y mas justo. Sin embargo, pronto se hizo ver que la familia humana sigue enfrentando nuevas versiones de viejos problemas... pobreza... conflicto étnico... racismo... refugiados...

Miembros de Pax Christi respondieron de diversas maneras a los violentos conflictos en la antigua Yugoslavia – proporcionando ayuda práctica en los campos de refugiados, facilitando reuniones inter-confesionales entre líderes religiosos e intercambios entre jóvenes de Serbia, Albania, Kosovo y del Norte de Irlanda.

Pax Christi Internacional tuvo un papel muy activo en muchas alianzas internacionales, por ejemplo, para prohibir las minas antipersonal y las municiones de racimo, y para poner fin a la práctica de niños soldados. Además, fuimos cofundadores de IANSA – la Red de Acción Internacional contra las Armas Pequeñas y Ligeras.

En 1995, Pax Christi Internacional marcó su 50 Aniversario con una celebración que tuvo lugar en Asís, Italia, en la cual participaron 700 miembros provenientes de 37 países.

A medida que se extendía a más y más países del mundo, Pax Christi Internacional dio comienzo a una serie de reuniones para acercar a sus miembros dentro de las diferentes regiones. Estas consultas regionales se iniciaron en Asia-Pacífico, teniendo lugar en Hong Kong (1991) y luego en Filipinas (1999). La primera Asamblea Mundial realizada fuera de Europa tuvo lugar en Amman, Jordania, y Jerusalén en 1999. El Patriarca Latino de Jerusalén, Michel Sabbah, fue elegido como el primer Presidente no europeo del movimiento.

2000 hasta hoy – nuevos retos

El nuevo milenio ha agudizado nuestra percepción de que los problemas que amenazan la seguridad de los pueblos – como son el terrorismo, el cambio climático, las tensiones crecientes en el Medio Oriente y en otras partes – ignoran las fronteras nacionales.

Pax Christi Internacional está convencida de que es necesario encontrar soluciones de largo alcance, atacando las causas fundamentales del conflicto. Para lograr esto se requiere la cooperación internacional y la voluntad de dar a las Naciones Unidas la autoridad y los recursos necesarios en una situación mundial donde las empresas multinacionales, las organizaciones humanitarias o los grupos terroristas pueden tener tanta influencia como los mismos estados.

Pax Christi promovió la creación de la Corte Internacional de Justicia. Además, tenemos una representación activa en las Naciones Unidas, tanto en Nueva York como en Ginebra, París y Viena. Y hacemos declaraciones frecuentemente ante la Unión Europea y otras organizaciones internacionales.

Cada día más, Pax Christi Internacional es solicitada por grupos en África, Latinoamérica, Asia y el Medio Oriente quienes buscan afiliarse con nuestro movimiento internacional de paz. Estos grupos han vivido en carne propia en muchos casos la devastación ocasionada por los conflictos violentos y la pobreza. Han recurrido a Pax Christi Internacional para dar a conocer su problemática a nivel internacional y así fortalecerse a través de la colaboración con otros trabajando por el mismo propósito. Dentro de su doble objetivo, nuestro movimiento apoya el trabajo a nivel local para buscar alternativas a la violencia y crear una cultura de paz, a la vez que conecta estas importantes iniciativas locales con esfuerzos de mayor envergadura, llevando así su mensaje a la mayoría de la comunidad mundial.

En el Medio Oriente encontramos un ejemplo de este enfoque de Pax Christi. Allí patrocinamos el Programa de Acompañamiento Ecuménico en Israel y Palestina (EAPPI). En el 2003, Pax Christi reunió varias organizaciones locales que trabajan por la paz y los derechos humanos, organizó programas de capacitación sobre el cambio social no violento así como también una campaña internacional para crear conciencia, especialmente sobre el tema del Muro divisorio. En cada Navidad, se hacen llegar oraciones y mensajes de solidaridad a personas en la Tierra Santa, a través de Pax Christi Internacional.

En el año 2000 se llevó a cabo por primera vez una Consulta Panafricana, en Pretoria, África del Sur, con énfasis en los niños en el conflicto armado. Desde entonces se vienen realizando Consultas regionales las cuales han tenido lugar en la Región de los Grandes Lagos, en el Cuerno de África y en otras partes. Uno de los temas ha sido el del papel de las mujeres como víctimas de guerra a la vez que constructoras de paz; otro se ha centrado en los procesos electorales y en el gobierno con responsabilidad. Se han establecido redes regionales con participantes locales cuyas diversas actividades han incluido una Semana Regional de la Paz, programas de capacitación y publicaciones sobre la reconciliación y el respeto a los derechos humanos.
Otras actividades de Desarrollo Regional han tenido lugar en Asia Pacífico y la primera consulta regional en América Latina se realizó en Lima, Perú, en el 2007. Nuestros socios de Europa y América del Norte se reúnen regularmente en la Consulta del Norte.

El 60 Aniversario de Pax Christi Internacional se celebró en Bruselas, Bélgica, en 2005. El movimiento continúa creciendo como una red internacional cuyos miembros activos a nivel mundial ya superan el centenar.

Y cada tres años nos reunimos los representantes de todo el movimiento para discutir la dirección a tomar y las prioridades, para compartir experiencias y profundizar nuestra comprensión y cooperación.

En 2010, Marie Denis, Directora de Maryknoll en Washington, D.C., y Msgr Kevin Dowling (Sudáfrica) fueron elegidos como primeros co-presidentes de Pax Christi Internacional. Greet Vanaerschot, se convirtió en la Secretaria General interino.

Pax Christi se encamina hacia una nueva era, inspirada por la misión de reconciliación que motivó a nuestros fundadores y que nos impulsa en el compromiso de trabajar por un mundo más justo y en paz.